Páginas

sábado, 23 de agosto de 2014

Los prejuicios no son buenos...

Y menos cuando de libros se trata… Normalmente me pasa que pienso que un libro tiene buena pinta y me llevo una decepción (véase esta entrada).

Pero en un par de ocasiones me ha sucedido lo contrario. Una vez me ocurrió con "Orgullo y prejuicio", ya que pensaba que Jane Austen escribía novela rosa-ridícula-me-quiero-cortar-las-venas, y me equivoqué (bueno, creo que hay gente que sí opina así, pero yo me quedo con el sarcasmo que desprenden sus obras…). Y la segunda vez me pasó hace dos fines de semana, con "El tiempo entre costuras" de María Dueñas.

Hay veces que el que un libro se ponga de moda me echa para atrás a la hora de leerlo, no porque quiera sentirme "especial", sino porque me satura verlo por todas partes. De hecho, no me he leído la saga "Harry Potter" por este motivo (lo malo es que me leí "Crepúsculo" cuando aún no había comenzado el boom… XD). Sé que esto constituye un error porque me puedo estar perdiendo obras que realmente merezcan la pena, pero bueno, asumo el riesgo…

También digo que esto me estaba pasando con "Juego de tronos", pero un amigo me dejó leer el prólogo y el primer capítulo y me quedé con ganas de más… Aunque en este caso me estoy conteniendo hasta que el buen hombre termine de escribir todos los libros, que no quiero tener el sufrimiento que veo en mis amigos (y no amigos) que siguen la saga.

Ya me estoy yendo por las ramas, como habitualmente (y lo que lo echaba de menos…)

El tema es que a partir de Mayo comencé a aprender corte y confección, ya que odio bastante ir a comprar ropa (eso de que si no está de moda, no existe, me trae por el camino de la amargura… ¡Y ya me hice mi primera falda! Y tengo en proceso un chaleco a juego con ella). Y los astros se terminaron de alinear cuando en el último viaje en tren que hice con F., a León, se me olvidó coger el libro que tengo en danza ahora mismo ("Grandes esperanzas" de Dickens) y él me prestó su ebook, y vi que tenía el libro de marras… Así que me terminé de decidir y ese fin de semana lo devoré.

¿Lectura imprescindible? Lo dudo. Pero es un libro fácil de leer, casi diría que ligero (a pesar del número de páginas). El libro no es perfecto. Hay aspectos bastante predecibles, sobre todo en la primera parte pero, a partir del comienzo de la segunda, empieza a enganchar. Y, teniendo en cuenta que no sólo entretiene sino que culturiza sobre una parte de la historia de este país que no suele estudiarse en detalle, la verdad es que lo terminé disfrutando bastante.

Ahora he comenzado a ver la serie basada en la novela. Sólo he visto el primer capítulo, así que no hablaré de ella hoy, aunque por el momento he podido ver que los personajes que han aparecido hasta ahora están bien reflejados en ella. No sé si cambiarán parte del argumento, como suele hacerse en las series, pero por lo pronto parece bastante fiel.

Ya volveré por aquí, que quiero retomar lo de hablar de libros sobre todo, que se me quedaron unos cuantos en la recámara con tanto parón.

Aquí os dejo la web de María Dueñas: María Dueñas.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Y a veces la vida da un cambio de 180 grados...

Pues sí, desde que comenzó Julio mi vida ha cambiado radicalmente.

No sólo Ónice nos dejó, sino que F. y yo decidimos independizarnos; de simplemente echar una mano en casa, hemos pasado a tener que organizarnos nosotros por completo, aunque al final está resultando más fácil de lo que en un principio parecía.

Después de unas cuantas semanas, ya por fin nos hemos asentado en condiciones, con prácticamente ordenado y limpio (lo cual tiene mérito, porque el horno tenía una capa de grasa pegada de un centímetro de espesor en todas sus paredes. No estoy exagerando. Lástima que cuando vi cómo estaba me lié a fregarlo y no se me ocurrió hacerle una foto. Y menos mal que fue lo único que encontramos así). Y hoy hemos conseguido el Wifi!! (Lo siento, me siento orgullosa de mí misma, que he sido capaz de configurar el router sin más ayuda que Google a través de los datos del móvil…). Así que, poco a poco, se puede decir que esto empieza a ser un hogar. Una nueva guarida, quizas.

Espero que a partir de hoy volveré a escribir con asiduidad, a ver si este cambio de aires me sirve para inspirarme… Besos!!