A mí me ha pasado dos veces.
La primera con "La doncella y el unicornio" de Santiago R. Santerbás, una obrita de teatro que tomé prestada de la biblioteca de mi pueblo cuando era cría (aunque sé que la tienen en la Biblioteca Nacional, así que a ver si me decido y me hago el carnet de lectura y lo vuelvo a tomar prestado).
La segunda vez que me pasó fue no sé si en 1º o 2º de Bachillerato. El tema es que los alumnos de mi modalidad teníamos una hora libre que pasamos en la biblioteca y, como ya era a finales de curso y yo no tenía nada que hacer, empecé a cotillear los libros que allí tenían. Me fijé en uno bastante fino (212 páginas en concreto), con un título que captó mi atención al instante, "Trampa para ratas", escrito por un tal Carlos Lorenzo del que nunca había escuchado hablar.Así pues, decidí darle una oportunidad... Y descubrí una serie de relatos cortos que no me dejaron indiferente. De tal forma que cuando terminó la hora que teníamos y vi que me faltaban tres páginas para acabarlo, estuve tentada de no devolverlo a la estantería y regresarlo al día siguiente, pero me contuve.
Y es que ya el libro te engancha desde la primera historia... ¿Cómo es posible que la rata consiga llevarse el queso todos los días sin quedar presa en la trampa que tanto se esmera el padre en montar ante las protestas de la madre? Quizás el niño lo descubra...
De esta forma estuve varios años dando vueltas al último relato (en el que un hombre decide suplantar a otro que está muerto), ese relato que nunca terminé de leer, rastreando ese libro en todas las librerías con que me cruzaba, en una búsqueda infructuosa.
Un día decidí empezar la búsqueda también por Internet y de esa forma me enteré de que es un libro de ideología anarquista... Y las piezas encajaron en mi cabeza, encontré el sentido de esos relatos que me habían llamado tanto la atención sin saber el motivo.
Gracias a esa búsqueda por Internet, por fin, lo encontré en una librería libertaria (como se autodenominan) de Madrid.
Ahora es uno de esos pequeños grandes libros imprescindibles para mí, junto con "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury, "Un mundo feliz" de Aldous Huxley o "Juan Salvador Gaviota" de Richard Bach, entre otros muchos, con el añadido de que es mucho más complicado de encontrar. Besos!!!